Las explotaciones agrarias situadas en el área metropolitana de las ciudades, tienen que hacer frente a dos tipos diferentes de problemas: por un lado a los problemas propios de las actividades agrarias, tanto de carácter general como particular de cada sector productivo; por otro lado a aquellos que generan el crecimiento urbano tanto por el mismo, ante la extensión de la superficie construida, como por las necesidades que las ciudades hacen nacer sobre el modo de vida y d ocio de sus habitantes, para lo que encuentran respuesta en el medio rural, restando espacio a las actividades en éste desarrolladas. Como muestra de estas realidades en el área metropolitana de Málaga, hemos analizado la situación actual y perspectivas que presenta la agricultura de regadío en un municipio del bajo Valle del Guadalhorce, - zona hacia la que apunta el inmediato crecimiento urbano de la capital-. Ambas situaciones se conjugan en esta zona y se han manifestado unas veces con la completa desaparición de la actividad agraria (construcción de segundas residencias), otras veces la actividad ha continuado pero muy relajadamente (actividad de fin de semana desarrollada por personas de la ciudad), y por último la respuesta más generalizada de los agricultores del mundo rural ante los problemas estructurales y coyunturales que vive su sector productivo, ha sido el paso de una agricultura a tiempo completo a otra a tiempo parcial.